jueves, 9 de junio de 2011

Rechazan Declaración de la Conferencia Episcopal de Chile


Talca.- Rechazo ha causado en Dirigentes de Derechos Humanos la Reciente Declaración de la Conferencia Episcopal de Chile, la que llamo a excluir a la diversidad sexual de la ley anti discriminación que actualmente se tramita en el congreso.-

A juicio del Vocero Regional de la Red de Diversidad y no Discriminación del Maule, Michael Díaz estamos frente a un doble discurso por parte de la Jerarquía de la Iglesia, ya que por una parte manifiesta su preocupación por las personas Homosexuales y por otra rechaza las prácticas sexuales de este grupo humano; “la opinión de la Iglesia Católica, si bien es cierto es muy respetable, pero se está olvidando que estamos en un estado laico, donde las leyes deben representar a todos los Chilenos y Chilenas… y no solo a un grupo de personas que comparten sus pronunciamientos, la iglesia con esto no está apelando a la igualdad, sino a que se legalicen practicas e injusticias en función a la orientación sexual o identidad de género situación del todo inaceptable para un estado democrático”

En tal sentido sostuvo que El planteamiento de la iglesia confunde a la ciudadanía ya que mescla dos iniciativas de ley del todo diversas, ya que “no se puede confundir el proyecto de ley de unión civil, con el de la ley antidiscriminación, por una parte estamos hablando de legislar para que las personas de la diversidad sexual puedan acceder a los mismo derechos en materia de protección social y derechos civiles y por otra parte muy distinta evitar la exclusión de que es víctima este grupo humano”, explico el dirigente social.-

Referente a la libertad religiosa el vocero sostuvo “lo que pretende la ley antidiscriminación es asegurar a todos los credos la plena libertad de manifestar sus convicciones, por tanto, no se justifica la postura de la iglesia en la materia, con este proyecto de ley aseguramos que nadie pueda ser discriminado por su creencia religiosa o manifestar abiertamente una opinión, por el contrario se resguarda el Derecho de las minorías a expresarse con plena libertad”, acoto.-

Finalmente Michael Díaz, sostuvo que “negar a las minorías sexuales un resguardo de sus derechos dentro del ordenamiento jurídico no hace sino más bien excluir y negar oportunidades en materia de derechos civiles, laborales y sociales a estas personas, lo que atenta abiertamente con los derechos Humanos, especialmente en materia de igualdad ante la ley”, finalizo

miércoles, 11 de mayo de 2011

“NO PUEDE HABER UNA SALUD PENITENCIARIA AISLADA DE LA POLÍTICA PÚBLICA ESTATAL


El dirigente social maulino analiza la problemática del VIH/Sida, al interior de los recintos penales de la región, su percepción sobre la situación penitenciaria local y los desafíos que enfrenta la Sociedad Civil en materia de integración y Derechos Humanos.-

Michael Díaz es el Punto Focal en la región del Maule de la Corporación Nacional del Sida, estudiante de Ingeniería comercial de la Universidad de Talca y por mucho tiempo Vocero Regional de la Red Multicultural de la Diversidad y la No Discriminación del Maule.-

Con el conversamos sobre los principales desafíos que experimenta la atención de salud y la participación ciudadana al interior de los recintos penales.-

¿Usted cree que la salud es un aspecto ignorado en el sistema carcelario?

Es necesario un cambio de paradigma. Se entiende que es necesario alinear las políticas de salud carcelaria con las políticas de salud del Ministerio, porque no puede haber una salud penitenciaria aislada de la política pública estatal. Ese es el cambio de paradigma. Eso implica una coordinación entre distintos programas: VIH/SIDA, salud mental, salud reproductiva, suministro de medicamentos gratuitos en caso de ser necesario y el servicio penitenciario. Es necesario intervenir, en la capacitación en materia de derechos humanos a los profesionales de salud y gendarmería, porque ellos son las personas encargadas de resguardar la salud de las personas privadas de su libertad, dentro del ámbito carcelario, conjuntamente con la Sociedad Civil.-

¿Hay una distancia entre las políticas públicas y la realidad penitenciaria?

Muchos de los estudios que tiene el gobierno y los organismos de estado son muy superficiales, porque realmente la gente que tiene los mayores problemas no llega a dar su opinión o no llega a dar su experiencia, por miedo a que se le catalogue negativamente, por miedo a que le empiecen a seguir o por miedo a no acceder a los beneficios penitenciarios. Muchas veces lo que se tiene en las estadísticas refleja parte de la realidad, pero muy pocas veces refleja la realidad como un todo.

¿Cómo el Estado y las asociaciones civiles pueden actuar de forma complementaria?

Las Instituciones civiles pueden utilizar los recursos del sector salud como una especie de patrocinio, para que ellos mismos apliquen las políticas de reducción de daños. Por ejemplo, las autoridades de salud cuentan con la capacidad técnica y los insumos necesarios. Además, eso es parte de su responsabilidad como gobierno. Las asociaciones son las que se dan el tiempo y hacen el esfuerzo, construyen las redes para tener los canales de distribución de información. Aprovechan las herramientas de educación de pares para que estén ahí - y no el estado - para generar mucha más confianza. Eso tiene que ser un poco escalonado. El Estado, por ejemplo, puede imprimir informaciones en folletos, pero los que aplican son los organismos civiles y ellos son los que se encargan de construir toda una relación horizontal con los usuarios y con las familias. La Sociedad Civil es la que está en la comunidad directamente.-

¿Cuál es el mejor abordaje para efectivamente tener un impacto en materia de Prevención del VIH/Sida?

Lo que se intenta es informar a las personas, y no estar dando instrucciones u órdenes sobre cómo debería hacerse una política de prevención adecuada. Es proveer información para que las personas puedan ponderar sus decisiones de forma objetiva, dando el panorama lo más integral posible. Ello se da reflejándoles el impacto que su conducta personal tiene en ellos (pero que muchas veces ignoran). El propósito es tratar de hacer conciencia del problema real en todas sus dimensiones y darles las vías para que, cuando las personas quieran tomar alguna decisión la tomen de forma responsable e informada.

¿Cuál es la mejor forma de lograr resultados efectivos en proteger la salud de los y las personas que están privadas de libertad?

Una sola institución, una sola persona, un solo grupo de personas no puede hacer todo lo que hay que hacer. Es necesario Ir construyendo una red de diferentes organismos, diferentes personas haciendo diferentes cosas, pero todo coordinado, abarcando la mayor cantidad de problemas posible, desde la mayor cantidad de ángulos posibles.